El Centro Histórico es la parte más antigua de la Ciudad de México y también es la que contiene algunos de los tesoros culturales más apreciados del país. Es una zona de calles que nos invitan a viajar al pasado y recordar sus tiempos de esplendor, tiempos en que las carrozas tiradas por caballos llevaban en su interior a virreyes y altos funcionarios, mientras comerciantes, frailes y religiosas, artesanos y otros personajes se abrían paso entre las famosas y bellas calles de la "Ciudad de los Palacios".
El Centro Histórico, es un lugar tan maravilloso, que no podríamos terminar de enumerar sus grandes atractivos y leyendas, mismas que han pasado a formar parte del legado nacional, lo que ha llevado a la UNESCO a declararlo como "Patrimonio Cultural de la Humanidad".
Hoy día por estas calles se pasean plácidamente los vecinos con sus perros, a la vez que conviven con artistas plásticos que poco a poco hacen suya esta calle para expresarse. Por las tardes comienzan a llegar los jóvenes y todos toman su lugar preferido como si fuera parte de un ritual, unos buscan dónde tomar una copa, otros se agrupan para escuchar música, otros tantos participan interviniendo algún mural efímero para darle color y creatividad al entorno urbano.