El Proyecto se desarrolla dentro del volumen propuesto por el planeamiento, donde la situación y forma del solar constituye la nueva fachada del equipamiento escolar existente, dentro del ensanchamiento resultante de la modificación del trazado del paseo de los Almogàvers. Esta alteración de la sección del paseo produce un lugar singular, correspondiente al emplazamiento de la biblioteca, donde las fachadas laterales, perpendiculares al paseo convierten tan o más importantes que la fachada larga.Es desde esta reflexión que se concibe el volumen propuesto, formado por dos plantas adosadas al límite de la escuela en la parte posterior y retranqueadas una respecto del otro en la fachada al paseo, superponiendo dos directrices diferentes a los planos de fachada , que permitan su visualización desde cualquier punto del Paseo, aunque sólo se perciba en escorzo.Las alineaciones o directrices propuestas por la planta baja se realizan de manera que en las esquinas la acera sea más ancho, para recoger de forma suave los flujos de peatones y acceder al edificio tangencialmente. En la planta superior los planos de fachada se descomponen para generar entradas de luz natural, protegidas del sol directo y crear voladizos que proyecten sombra en la planta inferior, sobre los planes abiertos al exterior. A pesar de la marcada horizontalidad del edificio, la combinación de planos de fachada con diferentes orientaciones provoca el juego de luces y sombras que resuelve la incidencia solar y dinamiza el aspecto exterior.Con esta configuración se consigue deconstruir los testeros y canalizar los flujos peatonales de la avenida con un trazado natural. El edificio, pensado desde el punto de vista urbanístico, aprovecha los pliegues de la fachada para construir y alumbrar el espacio interior.