4 murales en la escuela Elisava de Barcelona. Un proyecto coral, conceptualizado en un taller de 3 días por 22 estudiantes de Elisava y desarrollado en 3 meses por 4 diseñadores junior, exalumnos de Elisava.

 

Las 4 paredes a intervenir estaban una encima de la otra y eran visibles como conjunto, así que pensamos en explicar una historia. Los estudiantes decidieron explicar su propia historia como estudiantes de Elisava. Así, cada pared equivalía a un año de estudios. Los estudiantes reflexionaron sobre qué significaba para ellos cada curso. Recuerdos, bromas, sensaciones, sufrimientos… Curiosamente el café fue un denominador común en todos los cursos, así que está presente en todas las paredes. Para potenciar la relación y el paso de unos cursos a otros, hay detalles que conectan una pared con la siguiente, generando un recorrido ininterrumpido desde abajo hasta la salida por todo lo alto.

Primero es un inicio de viaje donde descubrimos que hay mucho por hacer. Segundo, un bosque-laberinto donde sentirnos perdidos ante la multitud de alternativas. Tercero, el momento de especializarse y de los intercambios Erasmus. Cuarto es el momento de concentrarse en el trabajo de final de grado y despegar hacia nuestro futuro profesional.

Así, cada mural es un pedazo de un diario de viaje donde cada alumno de Elisava puede verse proyectado en el futuro, reflejado en el presente y recordado en el pasado.

Créditos
Cliente: Elisava
Tutoría y dirección creativa: Iván Bravo
Diseñadores junior: Laia Corominas, Javier Jabalera, Miguel Olivera, Carolina Poch
Estudiantes participantes: Carla Andreu, Amelia Aponte, Luís Arenós, Adriana Bertolín, Míriam Calleja, Aleix Carricondo, Ester Córcoles, Víctor García, Gemma Guerrero, Ramon Mañas, Xavier Mateo, Marc Miquel, Núria Mora, Alexandre Pibernat, Helena Puig, Joaquim Rodríguez, Marta Seara, Alma Topalovich, Júlia Torres, Aida Trujillo
Fotografías: Manu da Costa