El braille en el logotipo de The Darkest Room.

Cuando se ideó The Darkest Room partían de la premisa de que todo lo que estuviera en sus manos sería 100% accesible para la discapacidad visual.
Para el logotipo, se quiso conjuntar el alfabeto latino y el braille de una forma natural. La investigación nos llevó a descubrir creaciones fantásticas. Entre ellas, Braille Neue, del japonés Kosuke Takahashi y Blind Words, de la diseñadora española Nuria López. Ambas tipografías fusionan ambos alfabetos de forma brillante y técnicamente precisa. Pero por su elección de formas redondeadas, consideramos que no nos ayudarían a transmitir el lenguaje visual y narrativo del nuevo escape room in Madrid . Así que nos lanzamos al ruedo a crear una solución original.
El alfabeto braille tiene unas reglas muy determinadas. Puedes seguirlas al dedillo (nunca mejor dicho) o permitirte alguna pequeña licencia, siempre que no comprometa la legibilidad. Reglas como la separación de los puntos, la separación entre letras o la forma de los puntos.

Respecto a esta última, los expertos señalan que la forma redondeada tiene un sentido práctico de comodidad de lectura e impresión. Podría ser engorroso y molesto leer un libro entero en braille en el que todos los puntos fueran corazoncitos. Dado que solo se precisaba una lectura de 3 palabras, tomamos la licencia de cambiar los puntos por triángulos. 

A nivel estético casaba perfectamente con la tipografía, la Grand, de Charles Daoud. Concebir los puntos como cortes estilizaba las letras y les daba otro carácter. Y a nivel conceptual, aportaba una idea potente: el negativo de la tipografía, lo que no ves, lo que está sobre negro, sería el braille.

Este ejercicio se puede apreciar al completo en la tarjeta de visita o en el cartel de la fachada.
THE DARKEST ROOM
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