Personajes surrealistas de extraña nacionalidad
(si es necesario, pueden definirse como argentinos),
interpretados por un mexicano.
Proyecto personal que comenzó en un taller de ilustración como el desarrollo de personajes a partir de la obra «Historias de cronopios y de famas» de Julio Cortázar, y que terminó complementado con trabajo de quiro-caligrafía. Las ilustraciones están hechas con tinta china y lápiz acuarelable sobre papel fabriano y retocadas con photoshop e illustrator. Los textos quiro-caligráficos están hechos con tinta china, plumilla Leonardt 400 de punta redonda, pincel Pentel y cartulinas bond. El último es un extracto de la obra de Cortázar.