Solución
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El símbolo anterior remitía a las ondas físicas, a su origen como marca. ¿Valía hoy en día? La respuesta era obvia, no?
Pero esa fue la catapulta de inspiración para la nueva marca. Las ondas de hoy en día no debían medirse en hercios,
sino en sonrisas, risas, recuerdos, viajes, momentos, en compartir, pertenecer…emoción, pura emoción. Así que esas
ondas hercianas, debían enviar todas esas emociones al aire y nosotros debíamos ser el vehículo para llevarlas a su destino.
Y buscamos nuestro mundo de inspiración gráfica, las raíces.
Las raíces de Eurona, el lugar donde nació, Barcelona. Moderno, vivo, colorido. En cuanto al mensaje de marca,
también debía ser emocional. Emocional y Universal. Internet ya no debe ser un privilegio, sino un derecho.
Y nuestros servicios y tarifas lo respaldaban.