Propuesta. Actualmente la visita al conjunto arqueológico de Empúries se acaba convirtiendo en un paseo alrededor de los restos de las ciudades griega y romana. Es un recorrido que se hace de manera inconciente, no está marcado ningún recorrido pero tanto la situación del aparcamiento como el hecho de que la ciudad romana queda escondida a una cota superior a la de entrada, induce al visitante, en la práctica totalidad de los casos, iniciar el recorrido por el sector meridional de la ciudad griega, visitar el museo existente y finalizar la visita subiendo a la terraza donde se sitúan los restos de la ciudad romana.Con la voluntad de no alterar este recorrido, sitúo el museo a lo largo del camino de unión de las dos ciudades, de esta manera ofrezco al visitante la posibilidad de entrar y hacer un descanso en su paseo arqueológico, antes de continuar hacia en la ciudad romana.
La propuesta ofrece dos puntos de vista elevados sobre los recintos griego y romano, intentando mejorar la comprensión y visión general del conjunto arqueológico; aspecto que siempre he creído que faltaba en las visitas que he realizado.De forma rectangular y situado perpendicular al cardus de la ciudad romana, el museo consta de planta baja +1, en un terreno con un desnivel de 9 m. Con 130 m de largo, el museo queda semienterrado en la parte más cercana a la ciudad romana y, por otro, se abre hacia la ciudad griega y el mar.
El acceso se realiza a través de un porche situado un metro y medio por encima del punto más alto de la ciudad griega. Desde el vestíbulo, a doble altura, se da entrada a todas las partes del museo, teniendo en planta baja la sala de actos y la zona interna y, en la planta primera, las zonas de exposición con la sala temporal y permanente. A través de la escala se llega a la zona de exposición destinada a Grecia, abierta hacia las ruinas griegas mediante una terraza-mirador, a partir de aquí el recorrido continúa hacia el ala oeste del museo, donde ha la colección romana. Esta parte, semienterrada, gira alrededor de un patio que da luz a estas salas y contiene el segundo mirador de la propuesta hacia las ruinas romanes. Después del mirador ya través de este patio se llega a la escalinata que une las dos ciudades y el paseo continuaría hacia la ciudad romana.
La propuesta ofrece dos puntos de vista elevados sobre los recintos griego y romano, intentando mejorar la comprensión y visión general del conjunto arqueológico; aspecto que siempre he creído que faltaba en las visitas que he realizado.De forma rectangular y situado perpendicular al cardus de la ciudad romana, el museo consta de planta baja +1, en un terreno con un desnivel de 9 m. Con 130 m de largo, el museo queda semienterrado en la parte más cercana a la ciudad romana y, por otro, se abre hacia la ciudad griega y el mar.
El acceso se realiza a través de un porche situado un metro y medio por encima del punto más alto de la ciudad griega. Desde el vestíbulo, a doble altura, se da entrada a todas las partes del museo, teniendo en planta baja la sala de actos y la zona interna y, en la planta primera, las zonas de exposición con la sala temporal y permanente. A través de la escala se llega a la zona de exposición destinada a Grecia, abierta hacia las ruinas griegas mediante una terraza-mirador, a partir de aquí el recorrido continúa hacia el ala oeste del museo, donde ha la colección romana. Esta parte, semienterrada, gira alrededor de un patio que da luz a estas salas y contiene el segundo mirador de la propuesta hacia las ruinas romanes. Después del mirador ya través de este patio se llega a la escalinata que une las dos ciudades y el paseo continuaría hacia la ciudad romana.