Inicialmente operando bajo el nombre "Goth's imágenes", el taller de Julián Hernández había trabajado minuciosamente en diversos proyectos impresos, acumulando 12 años de experiencia para el año 2011, con énfasis en el área editorial.
Sin embargo, la clientela no se relacionaba con el nombre del taller y recordaba únicamente a Julián como individuo, al solicitar servicios de diseño para nuevos proyectos. Para que la empresa pudiera hacer un nombre de sí misma como taller editorial, tenía que unir el reconocimiento previo a una marca que diera fé de su trabajo como entidad. Esta transformación fue la que tuvimos el gusto de llevar a cabo.
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Initially known as Goth's Imágenes, Julián Hernández's graphic studio has been working in the making of various design projects since 1999, specifically in the field of editorial design.
However, instead of the studio, the clients only remembered Julian's name for upcoming projects and requests. In order for business to grow, that needed to change. The studio was ready to make a brand for itself, to avoid losing recognition for its years of work, but also to be remembered as a fully operational company. Fortunately we were given the chance to lead that transformation.
Julián Hernández: Taller de Diseño
Año: 2011 | Branding Corporativo
Se buscó mostrar la visión del taller, que defiende que en editorial “el buen diseño no se ve” y que se debe dejar de lado la egolatría del impacto visual, remplazándola por sutileza y lógica como bases, para lograr la mejor comunicación visual de un mensaje. Aún así, la amabilidad y benevolencia en el trato de Julián con sus clientes era uno de los mayores atributos del taller, por lo que procuramos que la marca aunque sobria y limpia, se sintiera también humana.
We focused on showing what the studio stands for: that editorial design is "more than meets the eye" and that the egotism of visual impact must be left aside and replaced by subtlety and logic in order to achieve the best possible visual communication of a message. Yet one of the highlights of the studio was Julian's kind and good-natured relationship with his clients, so we were careful to keep the brand not only clean and moderate, but also human.
