Coca-Cola lanzaba su nueva versión sin azúcar, la cual tenía el mismo sabor auténtico y zero azúcar.
Todas las acciones trataban de probar que era posible lograr cosas que en principio parecerían imposibles... La nuestra realmente lo consiguió:
Recreamos una maquina vending del tamaño de un edificio en pleno centro de Madrid que dispensaba latas de Coca-Cola Zero para que los transeuntes pudieran probar el producto con tan solo enviar un SMS.