Cigüeñas alcalaínas que miran y sueles ver
A finales de los años 80 del siglo pasado, se detectó un descenso de la población de cigüeñas
en Alcalá de Henares. Biólogos, zoólogos y artistas tomamos partido y nos pusimos en
movimiento, cada cual en su campo para afrontar el problema.
Se descubrió que la causa principal era la ingesta de plásticos y gomas que confundían con
gusanos, en el vertedero al que iban a alimentarse.
Juan Martín Cadenas y yo, César Sobrón Fernández, decidimos crear una obra con imágenes y
poemas para ser expuesta en una de las cafeterías con compromiso cultural de nuestra ciudad.
Se inauguró con la puesta en escena de un cuento transformado en teatro por Ángel Fragua:
"Ñicor y Güedilva"
Ahora la población de cigüeñas es numerosa y casi permanente aportando vida a los cielos
alcalaínos y el aire que nos envuelve, con sus vuelos y crotoreos.
Cada viernes iremos añadiendo una foto trabajada a la antigua usanza (en aquella época no
existía photoshop) las alteraciones artísticas de la imagen, realizadas por Juan, fueron hechas
durante los revelados.
Esperamos que disfrutéis con las obras que os proponemos.
Presentaciones
Yo soy Ñicor. En Alcalá me quedo.
Posaré el vuelo en lo alto de la Torre
y a arreglar el nido que el tiempo corre.
¡Güedilva es mi amada a quien venero!
Yo soy Ñicor. En Alcalá me quedo.
Posaré el vuelo en lo alto de la Torre
y a arreglar el nido que el tiempo corre.
¡Güedilva es mi amada a quien venero!
Sueño
Ella volaba esquivando metralla.
Sobre el suelo, ríos de sangre y duelo.
Todo un pueblo conquistará consuelo
al diluir un fanatismo canalla.
Ella volaba esquivando metralla.
Sobre el suelo, ríos de sangre y duelo.
Todo un pueblo conquistará consuelo
al diluir un fanatismo canalla.
Desde siempre
Aun en las ruinas tejemos el nido,
de las basuras llenamos la panza.
Esta ciudad se merece alabanza
a pesar de su peligro y su ruido.
Aun en las ruinas tejemos el nido,
de las basuras llenamos la panza.
Esta ciudad se merece alabanza
a pesar de su peligro y su ruido.
Por fin
¡Ya llegó Güedilva, mi compañera!
Presto está el nido de mimos mullido
sobrevuela la ciudad y su aullido.
Nos trajo eternidad en primavera.
¡Ya llegó Güedilva, mi compañera!
Presto está el nido de mimos mullido
sobrevuela la ciudad y su aullido.
Nos trajo eternidad en primavera.
Sobre la esfera
Lanzo al aire íntima soledad
repiqueteos rasgan los silencios.
Regalo mi tiempo, todo mi aprecio,
lo atesorado en mi mente, la edad.
Lanzo al aire íntima soledad
repiqueteos rasgan los silencios.
Regalo mi tiempo, todo mi aprecio,
lo atesorado en mi mente, la edad.
Secuencia
A la llamada, desde el sol de oriente
dos amplias alas cerrarán el vuelo.
Mil versos de amor en duelo hacia el cielo:
caricias con el mimo pertinente.
A la llamada, desde el sol de oriente
dos amplias alas cerrarán el vuelo.
Mil versos de amor en duelo hacia el cielo:
caricias con el mimo pertinente.
Canción de amor
Crotoreamos corazón y picos.
¡Qué circule el canto de creación!
¡Qué diluya el intento de invasión!
Aún sin poseer nada somos ricos.
Crotoreamos corazón y picos.
¡Qué circule el canto de creación!
¡Qué diluya el intento de invasión!
Aún sin poseer nada somos ricos.
Fusión
Fundámonos en tan íntima cópula.
Amada Güedilva del alma mía.
Fabriquemos futuros de armonía,
favorita blanca, bajo estas cúpulas.
Fundámonos en tan íntima cópula.
Amada Güedilva del alma mía.
Fabriquemos futuros de armonía,
favorita blanca, bajo estas cúpulas.
Lamento
Llega el ocaso y el cielo se inflama
y yo atrapado por la soledad.
Mi amada herida por la enfermedad
ni come, ni vuela, ni canta, ni ama.
Llega el ocaso y el cielo se inflama
y yo atrapado por la soledad.
Mi amada herida por la enfermedad
ni come, ni vuela, ni canta, ni ama.
Sobre la grieta
Pesarosa se durmió.
Indigestión permanente.
Su pesar era patente
pues una grieta se abrió
Pesarosa se durmió.
Indigestión permanente.
Su pesar era patente
pues una grieta se abrió
Salve
Sálveme quien pueda. Me siento muerta.
Siete soles sin comer y estoy llena.
Voy de aquí para allá como alma en pena.
Volando mi tragedia negra cierta.
Sálveme quien pueda. Me siento muerta.
Siete soles sin comer y estoy llena.
Voy de aquí para allá como alma en pena.
Volando mi tragedia negra cierta.