Grafito en hoja A4. Ilustración con un poema incluido en "Ábreme si me quieres conocer":
Muñeca de trapo:
Ayer volví a sentirme muñeca de trapo. No pasa mucho, sólo a veces. Pero cuando sucede mi cara se acartona y no puedo llorar. Entonces los no-ojos se inundan, me inmovilizan y soy como la muñeca olvidada en una estantería, la misma que un día acabará encerrada en una bolsa de plástico.