Partiendo de un laboratorio análogico que conceptualizaba nuestra relación con los objetos, desarrollamos una interfaz digital profundizando en la idea de su resignificación, de las infinitas presentaciones que puede tener cada uno en los nuevos medios, las posibilidades que da la digitalización, el carácter reticular de los procesos de intercambio actual.
Hoy, el usuario que está familiarizado con los medios digitales, asocia directamente las imágenes a millares de puntos. La lógica de la multiplicidad de unidades mínimas de color, que componen el todo. Tomando este eje como metáfora, proponemos una interacción entre el sujeto y el dispositivo tecnológico donde el primero, pueda alterar una imagen, recodificarla, jugar con estas unidades mínimas de información de color para combinarla, descomponerla, reagruparla, y generar nuevas visualizaciones de manera constante.
1. Tocando una vez la pantalla ingresás menú.
2. Deberás comenzar tomando una foto o eligiéndola desde la galería de imágenes.
3. Una vez que tenés la imagen, comenzarás a tocar la pantalla. A medida que tocas cada punto se
reagrupa con los tres de su módulo dentro de la retícula para generar uno que ocupe todo su espacio.
6. Si sigues adelante, te encontrarás inmerso en el mundo de estos puntos de colores que vos mismo
creaste, pudiendo componer y descomponer tantas veces como quieras.
7. En caso que desees volver a empezar, podrás ir al inicio deslizando más de un dedo sobre la pantalla.
¡GRACIAS POR MIRAR!
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