Cuando recibimos el encargo de la Cámara para realizar las piezas del Mes del Diseño nos dimos cuenta de que lo que más queríamos hablar era sobre nuestra cualidades como uruguayos. Extrañamente, por más obvio que resulte, era una temática que no había sido abordada en gráficas anteriores del evento. Somos todos un poco culpables de estar mirando siempre hacia afuera y renegar un poco de la producción local en lo que al diseño respecta, por eso creemos que instancias de intercambio como esta son vitales para reflexionar un poco sobre qué nos identifica como diseñadores de este país. La idea del mash-up de la tira de asado con el espiral de Fibonacci tiene que ver con asociar la imagen de la carne uruguaya, principal producto de exportación y sinónimo de calidad indiscutible, con nuestra profesión; entendiendo que contamos en el medio con diseñadores, producciones y proyectos que están a la par de sus homólogos en el mundo, pero que tienen una identidad propia, particular y que poseen el mismo potencial de exportación que cualquiera de nuestros bienes más obvios.