En el año 2017 y por ocho meses, con motivo de mi trabajo final de carrera me embarqué por completo en la fotografía de tipo documental sobre la educación pública y la relación que tienen los niños con el arte que se brinda.

En un mundo saturado de tecnología, las generaciones jóvenes son testigos de un constante flujo de información visual. ¿Pero cómo afecta esto a su desarrollo artístico? ¿𝙎𝙚 𝙥𝙧𝙚𝙤𝙘𝙪𝙥𝙖𝙣 𝙥𝙤𝙧 𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙚𝙧 𝙚𝙡 𝙤𝙧𝙞𝙜𝙚𝙣 𝙮 𝙥𝙧𝙤𝙘𝙚𝙨𝙤 𝙙𝙚 𝙡𝙖𝙨 𝙞𝙢á𝙜𝙚𝙣𝙚𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙘𝙤𝙣𝙨𝙪𝙢𝙚𝙣? Mi investigación explora cómo, a pesar del bombardeo tecnológico, los niños pueden cultivar su creatividad artística.

Al entender el trasfondo de las imágenes y su proceso de creación, se abren puertas a nuevas interpretaciones y perspectivas. Fomentar este interés desde una edad temprana puede allanar el camino para futuros artistas con una comprensión profunda del arte y su impacto en la sociedad moderna.

El trabajo está dividido en dos grandes partes: los grados bajos (1ro, 2do, 3ro y 4to) aprendieron sobre arte y transferencia. Los grados más altos (5to y 6to) sobre el acto fotográfico, aprendiendo conceptos para luego hacer una sesión fotográfica de estudio donde la interacción es el papel principal; cuando el objeto por fotografiar es un ser humano, éste reacciona a su vez no solo al hecho de ser fotografiado, sino a la personalidad particular del sujeto que fotografía: fotografiar es fotografiar una relación.

*Los permisos para retratar menores y el uso de las imágenes fue coordinado junto al Ministerio de Educación, directivos del colegio público, directivos de la facultad audiovisual, autorización legal de padres/tutores bajo la ley en curso sobre derechos de imágenes y autor.