Proyecto publicitario ficticio para reactivar el turismo en Castilla-La Mancha en medio de la pandemia.

Dirigido especialmente al público joven, de entre 25 y 40 años, se adoptó un tono cercano, conciso y emotivo para transmitir el mensaje.

Entre los objetivos principales estuvieron:

• Enseñar que Castilla-La Mancha es un destino de vacaciones para todo tipo de personas, con gran atractivo turístico y de aventura. Atrayendo, sobre todo, al target group más definido. 

• Quitar estereotipos. Dar protagonismo no solo a los bienes naturales, sino a todo tipo de eventos, celebraciones, actividades, festejos y otra multitud de cosas no tan conocidas de esta tierra (Ej. No solo decir Don Quijote de la Mancha)