Bastián Cifuentes Araya 😎's profile

"MALDITA DROGA": EL RETRATO ÍNTIMO DE LA PASTA BASE

"MALDITA DROGA": EL RETRATO ÍNTIMO DE LA PASTA BASE
En las tardes de Santiago, cuando la ciudad se sumerge, poco a poco, en la oscuridad de la noche, hay un manto de sombras y luces titilantes donde la pasta base cobra vida. En el ocaso del día, en aquellas mismas calles donde transitan por las mañanas oficinistas y trabajadores, es que los susurros de la adicción se entrelazan con el crujir de los pasos apresurados de los que buscan bares, diversión o escapes de la rutina. 

La pasta base no discrimina. Esta ha sido una de las drogas más adictivas en Chile y de la cual se han vuelto dependientes muchas de las personas en situación de calle o de las que llegan a estas mismas por problemas familiares, económicos o mentales, entre otros. Varios de los retratados, tuvieron sueños y esperanzas, pero ahora solo queda el ansia insaciable de esa próxima dosis que calme el dolor y la soledad que los consume. El humo se eleva en espirales fantasmales, envolviendo sus cuerpos en una danza macabra. La euforia los invade, pero también la vergüenza, el miedo de esta sociedad y los recuerdos de sus familias. 

Vender pasta base en las calles de Santiago resulta “muy expedito”, debido a la demanda y el bajo precio con el cual se obtiene – cuesta mil pesos una "papelina" (paquete de pasta base) –  y "es una droga que te va matando lentamente y que genera mucho dinero entre los que la vendemos", comentó E. L. quien consume y vende esta droga sintética en el Centro de Santiago. 

Los días se desdibujan en una sucesión de momentos borrosos, marcados por la urgencia de conseguir más. La pasta base, esta “droga maldita” como la mencionan muchos de los retratados, se convierte en su única compañera, su única razón para seguir adelante en un mundo que los ha abandonado. Esta droga no perdona. Cada inhalación es un paso más hacia el abismo, un tributo pagado con la propia alma. Más temprano que tarde, muchos de las personas en situación de calle, se ven arrastrados por las sombras más profundas de las adicciones. 

La pasta base sigue su reinado implacable en las calles de Chile, tejiendo su red de destrucción y desolación. En cada “papelina”, en cada aliento, se esconde el grito silenciado de aquellos que cayeron demasiado lejos para volver. Pero en la oscuridad también brilla una luz de esperanza, una mano extendida que ofrece ayuda a aquellos que aún luchan por encontrar su camino de regreso a la luz. Este es el caso de Orlando Rojas Orellana, quien dejó la pasta base después que supo que iba a ser padre. “La esperanza de que iba a ser papá me ayudó a dejar la pasta y luchar por mi hija”, finalizó entre lágrimas. 

Según el 15° Estudio de Drogas en Población General (2023) del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), existe un aumento de siete puntos porcentuales del consumo experimental de pasta base respecto al informe anterior (14° de 2020), pasando de un 80% a un 87,3%. Asimismo, varias agrupaciones que tratan a personas con esta adicción, han mencionado que el aumento ha sido sustantivo después del COVID, siendo una de las drogas más utilizadas debido a lo asequible y fácil de conseguir en las calles de la Región Metropolitana.

Estos retratos en blanco y negro, fueron realizados en terreno, en las calles de la Región Metropolitana, junto a personas adictas y otras, que abandonaron el consumo de pasta base, para documentar -desde la intimidad- los rostros y las experiencias de una problemática que pocos quieren observar en Chile.  
Eduardo Fernández de 52 años ha encontrado en la pasta base -"la maldita droga" como la describe- su consuelo a la discriminación que ha sufrido por su test de piel y a las pocas posibilidades que tuvo de surgir en esta sociedad.
'Manuño', como es conocido popularmente, lleva años consumiendo drogas en las calles de Santiago y es un asiduo comprador de pasta base.
Luis Humberto González lleva varios años consumiendo pasta base y comentó que cuando estuvo en la cárcel tuvo una pelea que casi le costó la vida, ya que lo apuñalaron en el cuello. Este retrato fue realizado después de consumir pasta base.
Carolina Rojas llegó hace más de seis años a las calles debido a su adicción a la pasta base. "Soy yo, mi pareja y la pasta", explicó.
Persona que no quiso dar su nombre para el reportaje (NN), pero que sí posó para la fotografía después de consumir cocaína y pasta base.
Luis Mauricio Rojas Acevedo, lleva más de veinte años viviendo en las calles debido a su adicción a la pasta base y el alcohol.
Uno de los tantos NN de los que consumen pasta base en Santiago de Chile.
E.L. lleva más de 20 años consumiendo y vendiendo pasta base en las calles de la Región Metropolitana.
Jonathan Bernabé consumió pasta base "durante un breve periodo", pero la dejó debido a la "adicción y peligrosidad de ella".
Orlando Rojas Orellana fue adicto a la pasta base, pero cuando supo que iba a ser padre la dejó para siempre.
"MALDITA DROGA": EL RETRATO ÍNTIMO DE LA PASTA BASE
Published:

"MALDITA DROGA": EL RETRATO ÍNTIMO DE LA PASTA BASE

"MALDITA DROGA": EL RETRATO ÍNTIMO DE LA PASTA BASE Según el 15° Estudio de Drogas en Población General (2023) del Servicio Nacional para la Pre Read More

Published: