Un trabajo que enfatiza de forma visual el nombre de un viñedo único (el topónimo Fontecalada). Su significado: "una fuente en suelo calcáreo" transmite el carácter mineral distintivo del "terroir" de este vino de autor.

La zona, un terreno donde en tiempos pasados existieron hornos de calcificación, acoge la parcela en la que Olga Verde, la enóloga artesana, cultiva esta variedad Mencía.

Buscamos una forma evocadora y profunda de expresar estos conceptos —gráficamente y a través de la impresión y el acabado— inspirados en el propio "terroir".

Como parte del proceso de acabado, nuestros impresores aceptaron el reto de crear una grieta literal en la etiqueta, en el mismo lugar que aparece en el diseño. El proceso se realizó manualmente para esta edición limitada de tinto, con la dificultad añadida de anular el adhesivo en la zona bajo la rotura, algo que también implicó buscar soluciones creativas.

Partiendo de esta sugerente y sutil imagen, el resultado es intrigante y a la vez representativo de este tipo de elaboración: una en la que la singularidad del viñedo, su composición y su historia crean una evocadora narrativa que ya está atrayendo a los entendidos a comprarlo.

Ganador del Bronce — Pentawards 2023