Usando como referencia la obra de Escher y su juego visual a la hora de componer diferentes planos en una imagen, planteo multiples caminos posibles para encontrar el propio.
Tanto esta como las tres ilustraciones siguientes son autorreferenciales, y parten
de la idea personal de que existe un supuesto lugar al que debemos llegar, ya sea espiritual o físico, pero no siempre esta claro como
ni donde encontrarlo. Las flores están en representación de ese lugar.
de la idea personal de que existe un supuesto lugar al que debemos llegar, ya sea espiritual o físico, pero no siempre esta claro como
ni donde encontrarlo. Las flores están en representación de ese lugar.
Verse en un reflejo para mirarse por dentro y visualizar allí ese universo complejo que habitamos como una forma de autoconocimiento.
En este mundo distópico que propongo, rodeado de cemento y vegetacion casi nula, la gente a mi alrededor, que vive en modo automático, ha olvidado apreciar las pequeñas sorpresas del cotidiano.
El personaje, en cambio, parece haber descubierto una pista para encontrar su camino.
El personaje, en cambio, parece haber descubierto una pista para encontrar su camino.
Desde el exterior de un edificio se visualizan dos realidades muy distintas. Por un lado, gente conectada a la realidad de su presente, en una suerte de máquinas inhibidoras de la conciencia. Por el otro, mi personaje, que a modo de coleccionista, atesora, cuida, y valora las pequeñas cosas, las simples, las invisibles para el resto, pero las indispensables para darle sentido a su vida.