Ubicada en la emblemática colonia Juárez, en el corazón de la Ciudad de México, surge Pazzesca, una pizzería que redefine el concepto tradicional de la pizza italiana. Este rincón se asienta en una de las áreas más dinámicas de la ciudad, rodeada de un ecosistema gastronómico y comercial en constante crecimiento.
La historia de Pazzesca está tejida con hilos de pasión y perfección. Su fundador, Alan Niggeler, dejó su natal Bergamo, en Lombardía, Italia, con un sueño que germinaría años más tarde en tierras mexicanas. Con meticulosidad y paciencia, Alan cultivó su arte hasta concebir la pizza que da vida y esencia a Pazzesca.
La identidad visual de Pazzesca –como su nombre indica– sorprende y encanta; El logotipo destaca por su tipografía de carácter script, que con trazos angulados evoca esa sensación de frenesí y aventura que los comensales experimentan al probar uno de sus platillos. Aunque las letras tienen un carácter atrevido y efervescente, los colores utilizados infunden una sensación de equilibrio y sofisticación. El azul, inyecta una chispa eléctrica y jovial a toda la identidad, mientras que el verde nos sumerge en el fresco y auténtico universo de ingredientes orgánicos y de alta calidad.
Se creó un sistema gráfico coherente y elegante donde el logotipo brilla con intensidad. Sin complicaciones, el diseño prioriza la claridad y legibilidad, optando por una combinación tipográfica entre una sans serif condensada y una serif contemporánea. Así, cada detalle, desde el menú hasta las cajas de pizza, pasando por los uniformes del personal, refleja la misión de Pazzesca: deleitar, sorprender y conectar con sus comensales en una experiencia inolvidable.
En conclusión, la experiencia gastronómica que propone Pazzesca, captura a la perfección la esencia de Italia a través de cada detalle y bocado. Su identidad visual refuerza esta propuesta, creando un espacio donde lo clásico y lo contemporáneo coexisten en armonía.
