ESTUDIO DE LA MANERA
Pabellón de Contemplación / “Encontrarse a través del movimiento”
A partir de la investigación de “la manera” de un objeto, en donde el resultado final no es lo más importante si no más bien el vivir el proceso que conlleva llegar allí; se plantea descubrir en primer lugar un “cómo” para luego resolver un “que”, dando origen a diversas posibles variaciones que se encuentran en el universo del objeto en cuestión, en este caso específico el abanico, escalando desde el detalle a una propuesta arquitectónica en el imaginario.
Se entiende primeramente el abanico como un elemento desplegable que posee una estrecha relación entre los elementos que componen su actuar, la madera como estructurante, la tela como configurador de rango y control, y el pasador único que unifica con su unión.
Para dar paso a la variación como matriz, en donde la manera encontrada es la capaz de dar múltiples respuestas para distintos requerimientos arquitectónicos.
Así nace el sistema modular del abanico que supone un pensamiento de distintas escalas, pudiendo entenderse a nivel de detalle, estructural y finalmente como un conjunto.
Proyectando así su capacidad de adaptabilidad a múltiples posibilidades para fusionarse con el entorno según el contexto y función que se le asigne.
Pabellón de Contemplación / “Encontrarse a través del movimiento”
A partir de la investigación de “la manera” de un objeto, en donde el resultado final no es lo más importante si no más bien el vivir el proceso que conlleva llegar allí; se plantea descubrir en primer lugar un “cómo” para luego resolver un “que”, dando origen a diversas posibles variaciones que se encuentran en el universo del objeto en cuestión, en este caso específico el abanico, escalando desde el detalle a una propuesta arquitectónica en el imaginario.
Se entiende primeramente el abanico como un elemento desplegable que posee una estrecha relación entre los elementos que componen su actuar, la madera como estructurante, la tela como configurador de rango y control, y el pasador único que unifica con su unión.
Para dar paso a la variación como matriz, en donde la manera encontrada es la capaz de dar múltiples respuestas para distintos requerimientos arquitectónicos.
Así nace el sistema modular del abanico que supone un pensamiento de distintas escalas, pudiendo entenderse a nivel de detalle, estructural y finalmente como un conjunto.
Proyectando así su capacidad de adaptabilidad a múltiples posibilidades para fusionarse con el entorno según el contexto y función que se le asigne.
