Erick Droguett's profileValentina Saraos's profile

Súper héroe.

                                                         
 
 
                                                                                  SUPER HERÓE  
 
 
 
 
 
 
 
 
Miro la televisión y  veo lo podrida e infectada que esta debido a la decadencia humana y evolución reversa  en la cual está hundida la sociedad.
Yo soy producto de esta vida que está llena de consumismo e individualidad, en donde un puto aparo electrónico vale más que el sentimiento de un padre que no es padre.
 No tengo el amor de mi hija, no me reconoce como tal y las horas de visita que me corresponden se convirtieron para ella en el mayor de los martirios. Quiere más a un hombre que no es su padre pero que le ofrece inyecciones adictivas de artículos electrónicos y suscripciones a los canales de televisión que muestran la vida de la hija de un millonario que te enseña cómo ser una prostituta con clase.
Trabajo día y noche para pagar una pensión estratosférica que dicto una jueza, por que a la madre de mi hija le dio la gana de vivir como si fuera una puta estrella de cine a costa de mis costillas. A cambio solo pido ver a mi hija, saber que piensa y estar en sus logros si es que tiene  alguno ya que tiene tanta mierda metida en el cerebro que es difícil que tenga metas claras y dignas que poder alcanzar.

Estoy podrido lo sé.
 
 Me detectaron  un tumor maligno en el cerebro  del porte de una manzana.
Con todo esto creo que no es muy necesario vivir, las noches se hacen más largas y dolorosas y la compañía que tengo es el televisor que cada día que pasa esa peste llamada televisión de mierda, sigue inundando nuestras  pantallas como si fueran compatibles con la electricidad para llegar a nosotros más rápido y terminar contaminando cabezas, creando un tumor que no nos deja pensar y que nos hace vomitar día a día cientos de marcas que  nos meten en nuestro subconsciente sin nuestro permiso. Acaso son dueños de nuestras vidas y pensamientos, haciéndome creer que me estoy convirtiendo en uno de los últimos seres pensantes de esta tierra.
El otro día vi en televisión a una mujer tirándole un tampax en la cara a otra,  niños quemando vagabundos por el solo hecho de que es divertido y soldados que matan personas como mata un niño a soldados en un video juego.

Tengo razones claras para odiar a la sociedad tanto como a mi propia vida.
Me imagino como seria esta ciudad si un súper héroe  eliminara toda la mierda de esta sociedad. Que elimine a las prostitutas, traficantes, ladrones, gente que no tiene respeto ni condescendencia con los demás y sobre todo a toda esa basura televisiva que cada día nos contamina mas,  un súper héroe que traiga de vuelta los días de trompo y volantín y que me abrace con una manta al dormir.
 
 
Creo que todo el mundo más de una vez se ha visto matando a alguien, desearlo  con tantas ganas que cierras los ojos lentamente y visualizas cada golpe o disparo mientras tu cuerpo se llena de corriente sintiendo la satisfacción de acabar con una plaga, o simplemente amputar una parte de la sociedad para salvarla de gangrena que puede llegar a contagiarla por completo.
 
Pero no se puede. La misma sociedad no lo permite. Pero miren que sínicos  somos, mostrando ser liberales cuando en realidad todos llevamos un nazi dentro de nuestras casas que deseando matar a ese violador que vemos en televisión y dando ideas radicales para solucionar la polución que existe en las cárceles de nuestro país.

Para que pertenecer a una civilización si ya no somos civilizados, ¿qué me obliga a permanecer dentro de ella  si entre mas entro más rápido quiero salir?.
Mientras pienso todo esto cargo una  Glock 9 mm,  solo una bala dentro de ese cargador,  porque es una vida la que quiero acabar.
No tengo de quien despedirme ni  a quien escribirle una última carta, mi vida esta tan vacía como la sociedad en la que vivimos, así que sin miedo ni arrepentimiento meto el cañón en mi boca contando hasta diez para apretar el gatillo y apretar el botón de apagado de mi vida.
 
Seis, siete, ocho, nueve.  Momento… y si me convierto en el súper héroe que deseo que exista.
Prefiero morir  haciendo algo por la sociedad,  a morir como un perro atropellado en la carretera el cual el tiempo y los neumáticos se encargan de borrar del camino.
Mientras lleno los cargadores para la Glock me imagino la cara que pondrá la muy puta de mi mujer cuando me vea acercándome a su auto, la odio, de verdad la odio.
Camino hacia mi pieza y saco del closet el rifle que era de mi padre, aprovecho de sacar mi abrigo favorito y  tomo mi tiempo para vestirme por última vez.
Voy caminando hacia la puerta, cuando veo en el televisor a esos idiotas encerrados en una casa, que reflejan toda la mierda y decadencia  de esta sociedad, los odio a ellos y a sus vidas superficiales, que alimentan su ego vendiendo una vida vacía como la de esa prostituta millonaria que sale en otro canal a la cual admira mi hija.
Estoy fuera del trabajo de mi ex mujer, paciente espero. Entre mis dedos se consume un cigarro tras otro mientras se acerca caminando con esa cara de puta que me costó diez meses de mi salario. Me acerco y sin saludarle ni preguntarle nada coloco la Glock en su cabeza obsequiándole  unos breves segundos mas de vida para que así mire a los ojos al hombre que algún día fue su esposo.
Apretó el gatillo y sus sesos quedaron pegados en una pared. Me quedo hay parado un par de segundos y pienso ´´ Mierda esto es mucho mejor que imaginarlo´´. 
Subo a mi auto y coloco el disco de Frank Sinatra, pensando en que hay tiempos que no volverán, así como la vida que tuve y tuvieron muchos mas y hoy pretendo arreglar antes de morir.

 
Me dirijo hacia esa casa de la perdición en donde hombres y mujeres son la radiografía de lo que nos hemos convertido como sociedad, acaso no es igual al tumor que alojo en mi cerebro, ese que poco a poco me está matando. Bueno estos personajes poco a poco van matando lo último de decencia que le queda a la raza humana.
Llego al lugar del encierro, me bajo con el rifle en mi hombro y la Glock en mi mano. Un guardia me ve y se asusta, trata de ir por ayuda pero ya era demasiado tarde, tenia 2 tiros en su cuerpo. Uno en su garganta y otro al lado izquierdo de su ombligo.

Logro estar dentro de esa inmunda casa y veo como cada uno de esos  miserables corren  y tratan de esconderse como unas putas ratas gordas llenas de mierda. Esto es como un juego, ellos corren y entre mas corren y se alejan, más cerca están de su muerte.
Es como jugar al policía y el ladrón, claro yo soy el policía y tengo la convicción de que estoy acabando con una plaga, que estoy regalándole a la humanidad la cura para una grave enfermedad que poco a poco nos va a terminar matando a todos.

Mientras cuento cuántos muertos van, cuento cuantas balas quedan. También pienso que si esto va a ser televisado. Yo creo que sí, y van a mostrar distintas tomas, es por eso que no he matado a ningún camarógrafo ya que es su trabajo y simplemente lo tienen que aguantar.
Quiero que las ultimas personas consientes que quedan me vean como un mártir, como alguien que hizo algo por este mundo y erradicar esta  enfermedad que no sabemos en qué momento empezó a ser dueño de nuestras vidas, pensamientos y emociones.
Están todos esos cerebros vacios y apagados en el piso. Mientras se escuchan sirenas a lo lejos. Debe ser la policía, y detrás de ella viene la ley. Claro yo también soy la ley y justicia.
Mientras pienso esto acerco el rifle a mi boca, cierro los ojos y me veo en un jardín del edén, hay esta mi padre esperándome. Los abro y veo a una veintena de policías apuntándome. No hago nada más que reír y apretar el gatillo.
Súper héroe.
Published: