Alegoría de La Felicidad (en cuatro actos)

 

La obra que aquí se representa está formada por un diálogo de cuatro actos y un coro final, los discursos entre los cuatro personajes están dirigidos por Apolo y Dioniso. El primero es el que mantiene el orden del guión y el otro es el que exige la instintiva improvisación.

 

La música comienza y el telón se abre. Ambos narradores, impregnados del espíritu trágico del teatro griego, presentan el escenario e introducen a los actores:

 

Prólogo (La Naturaleza y Las Emociones como escenario. La Evolución y La Tragedia como eje central de la obra)

 

- Dioniso: El equilibrio entre los símbolos contrarios, las síntesis a las que lleguemos en los diálogos que sucederán aquí, intentarán provocar una o varias preguntas, cuyas respuestas y lectura correcta se hayan en lo más profundo de cada uno de nosotros, en cada uno de ustedes y en lo más profundo de siempre.

 

- Apolo: El punto medio, el equilibrio entre esos contrarios, es la clave para entender el acertijo es la llave para abrir la alegoría.

 

- Dioniso: El escenario es el Caribe, luz de fuego, playas de talco y normalmente una mar serena aunque aquí no lo esté, se aproxima una tormenta y el viento sopla fuerte desde el este. Quien conoce éstas costas, sabrá que las tormentas son intensas pero a penas duran pocos minutos. Son eclipses de nubes cargadas de agua que cae de forma violenta pero que al poco tiempo vuelve a evaporarse hacia el cielo.

 

- Apolo: El Coro está formado por una pequeña tortuga marina recién salida del vientre de la tierra, una joven que traza un gesto ambiguo en la arena ya que no sabemos si es de rabia y dolor, o puede que esté comenzando a construir un castillo de arena. En el tercer acto veremos a una gaviota resistir al viento, pues observa como su almuerzo está naciendo desde la tierra. Y en la apoteosis final, en la línea del horizonte, un témpano de hielo se derrite apresuradamente por el vaivén de las olas cálidas que lo están bañando.

 

- Dioniso: <<comienza a tocar música de flauta>>

 

I ACTO (Coro de La Tortuga)

 

- Tortuga: ¡Debo llegar al mar! ¿Por qué no he nacido en mi medio habitual? Tampoco lo tengo lejos. Creo recordar por mis ancestros que en éste pequeño trayecto me encuentro amenazada por varios enemigos naturales. ¿Pero por qué ahora como protagonista antinatural, está el ser humano, quien afecta directa e indirectamente a mi medio ya sea contaminándolo y maltratándolo, y bueno, pocas veces cuidándolo? Me pregunto, ¿Cuáles serán las intenciones de esa joven?

 

-Apolo: Tú, pequeña tortuga simbolizas la fertilidad de la naturaleza, cientos como tu han de nacer a pocos metros del mar, pero sólo algunas, las necesarias de ustedes regresarán de nuevo a las playas de talco a depositar sus perlas, el resto han de ser devoradas en nombre de la armonía, por aves, reptiles y peces.

 

- Tortuga: ¡Lo entiendo, me esforzaré y disfrutaré mi nadar hasta el día que regrese a éstas playas!

 

- Dioniso: <<deja de tocar la flauta y pronuncia>> Es en el medio natural de la tortuga y por culpa del hombre donde ahora se encuentra una tercera amenaza, pero no son las amenazas naturales que siguen teniendo ahí, sino ¡Un iceberg de grandes proporciones! Que afecta aunque sea de forma microscópica al equilibrio del ecosistema. Ahora las pequeñas tortugas necesarias que regresarán a las playas, tienen que nadar por aguas contaminadas y de temperaturas alteradas. ¡Y yo, no brindo por eso!

 

II ACTO (Coro de La Joven)

 

- Dioniso: <<música de flauta>>

 

- La Joven: ¡Yo simbolizo al ser humano y amo a la pequeña tortuga! Represento las emociones y los razonamientos que nos han permitido crear pero también destruir. Soy la belleza y la fealdad, el amor y el odio, la ira y la alegría, lo amable y lo despiadado. Soy el calor de las emociones humanas, pero también el frío antártico de las mismas. Tengo dos polos opuestos pero magnéticos, y que gracias a la fuerza de sus imanes puedo crear un flujo constante y armónico de energía. ¿Pero, por qué siento más rabia que placer, más frío que calor, más ira que alegría?, ¿Por qué siento la arena vacía y mis castillos no se sostienen? ¿Por qué no encuentro el equilibrio?

 

- Apolo: ¡Bellísimo canto sin duda, pero en él se halla tu respuesta, en el se haya tu tragedia, y si no logras entenderla y ser consciente de ella, no podrás escuchar la belleza!, ¡No debes olvidar lo que ha cantado tu amor en el coro anterior! Tú eres los contrarios y es verdad que de tu equilibrio surgen las cosas más bellas de tu especie, tienes una intervención directa e indirecta sobre el escenario que es la naturaleza, nuestro planeta.

 

- Dioniso: Puede que llevada por las emociones más bellas que puedas sentir, intentes ahuyentar a las gaviotas hambrientas que aparezcan, pero tu amor hacia la tortuga, no podrá evitar que el témpano de hielo cambie la temperatura de las aguas y algas y pequeños peces mueran por ello, y la tortuguita, en vez  de ser devorada en la playa, muera de inanición en el agua. O puede que llevada por los pensamientos más horribles y atroces que “el hombre” puede crear, en vez de ayudar a las pequeñas tortuguitas, le facilites el alimento a gaviotas y peces discapacitándolas.

 

- Apolo: Nuestra respuesta podría estar. En que seas consciente de qué significa estar donde estás, que no dejes de hacerte preguntas y de tratar de encontrar las respuestas,  que no actúes de forma inconsciente ni perjudiques el hábitat de tu tortuga amada. Depende de lo que tú decidas y hagas, sucederá una cosa u otra, pero al final no podrás ni revertir el daño de tus errores, ni podrás impedir que la naturaleza siga su curso. ¡Así que piensa bien lo que vas a hacer y cómo quieres amarla!

 

- Dioniso: La opción más armónica para ti, sería sentarse en la arena y disfrutar con tus cinco sentidos y en plena consciencia, el espectáculo que te está regalando la naturaleza y no alterar su armonía, no importa cual sea su consecuencia, al final siempre será trágica, ya sea para la tortuguita o para los polluelos de gaviota que no están en la escena, o para la gaviota misma que está simplemente hambrienta.

 

- La Joven: El vacío de la arena que me ha generado ésta pregunta está motivada por mi necesidad evolutiva de adaptación, de adaptación a mi escenario social y natural. ¡Es decir, es una lucha para sobrevivir! Si he de luchar por alguna vía. ¡Elijo la lucha a través del arte para combatir por nuestra supervivencia!

 

- Dioniso: ¡Por eso sí brindemos! <<música y baile general>>

 

III ACTO (Monólogo de La Gaviota)

 

- La Gaviota: ¡Yo no tengo mucho que cantar ni bailar sino hasta después de recitar, pues me siento indignada y primero me han de escuchar!

 

- Dioniso: <<toca música de aulós>>

 

- La Gaviota: ¡Sí, yo soy la verdugo, soy la muerte! El supuesto lado horrible de la naturaleza, la amenaza del escenario. Recito mi defensa a tantas injurias que se me han hecho y muchas atrocidades que se han cometido y se cometen en mi nombre y que a diario muestran una imagen horrible de mi vuelo. ¿Por qué han ayudado a que sólo me vean con miedo y dudas?, ¿Qué genero en sus mentes y emociones?, ¿A quién le gustaría ver cómo un pájaro devora a una indefensa cría de reptil? A nadie o casi nadie, pero eso sucede cada vez más a menudo en todos los ecosistemas y sistemas económicos, los indefensos son devorados. Y tampoco casi nadie entiende que Yo, la muerte, soy necesaria para que la vida no sea una locura de fertilidad sin límites. La muerte es necesaria para evitar las crisis. La muerte es necesaria para que exista el equilibrio. ¡Y ustedes humanos, no tienen derecho a matar a nadie ni de devorar a nadie!... Sin la parte caótica de sus emociones serian máquinas perfectas, y sin la parte ordenadora, serian simplemente, nada. Algo ha de morir, para que otro algo pueda vivir. Es necesario el cambio, el cambio hacia el equilibrio, cambien sus sistemas y dejen morir sus miedos y dudas y empiecen a vivir! <<música y danza en el aire >>

 

IV Acto (Canto del Témpano de Hielo)

 

<<música >>

 

- Témpano de hielo: La apoteosis comienza con lo que simbolizo, mi canto será rápido, pues rápido me derrito. ¡Soy la contradicción, lo que no tiene que ser, pero es. Los extremos enfrentados y no armonizados, lo que es demasiado frío pero que existe en el núcleo del calor, extinguiéndolo desde ahí, un iceberg en el Caribe! Soy los imposibles, los que sería mejor que no sucedieran pues cuando suceden sus consecuencias son de efectos difícilmente reversibles.

 

Coro Final (Bacanal)

 

- La Gaviota: ¡Están en un punto donde las consecuencias de sus actos han generado efectos casi irreversibles!

 

- La Tortuga: ¡Si actúan fríamente ante el calor que necesita la situación, no lograrán nunca revertir lo que han comenzado, y simplemente tendrán que ver cómo se evapora el agua dulce, tendrán que adaptarse o perecer bajo las consecuencias de las imposibilidades, las cuales seguramente no serán agradables para nadie de nosotros!

 

- La Joven: ¿Qué?, ¿Acaso tendremos que empezar a acostumbrarnos a ver trozos de nuestros polos flotando y derritiéndose por los mares de nuestro planeta desde las nuevas costas que serán dibujadas en sus paisajes?

 

- El Témpano de Hielo: ¡Pues si no hacen algo, yo me derretiré por completo en algunos años! ¡La incertidumbre y la contradicción simplemente no dejará de crecer si no seleccionan bien lo que deben hacer!

 

- Dioniso: ¡Es hora de que la fertilidad, el amor y el odio, la belleza y la fealdad, la vida, la muerte y la contradicción encuentren su comunión en el escenario de todos los actos representados, la naturaleza, el gran escenario donde existen todas las cosas. La Naturaleza es donde la contradicción encuentra su lógica, donde la vida entiende a la muerte y ésta a la vida y ambas logran que todos seamos actores de éste gran escenario.

 

- Apolo: Cuando existe la fertilidad existe la vida, pero debe haber algo que la controle sin que la esterilice. Cuando existe el amor, debe haber algo que lo controle, equilibre y mantenga, pues sino se llegará al extremo de la pasión y cualquier cosa que lo desequilibre, hará que desde la locura provoque primero odiar y luego desear pero sin amar, la muerte. Cuando la fealdad existe, necesita que algo bello esté a su lado o sea alumbrado desde la memoria, para que ella se haga evidente y se pueda apreciar la fealdad también. Cuando la enfermedad aparece existe una cura, pero primero hay que encontrar la causa y conocer al culpable de la enfermedad. Si hay depresión su remedio se hallará en el extremo opuesto, la felicidad, pero hay que conocer la causa de la depresión, para saber que dosis de felicidad subministrar.

 

- La Gaviota: ¡Eso es! Actualmente son sociedades deprimidas, sociedades enfermas, que consumen grandes dosis de felicidad a través de placeres tan variados como mundanos, la mayoría son placeres efímeros, pastillas que alivian rápido el dolor dando pequeñas dosis de felicidad, pero jamás te harán conocerla totalmente, placebos que jamás curarán la enfermedad, simplemente la agravarán y los dejarán vacíos.

 

- La Joven: La fertilidad en la naturaleza es la que ha permitido que hoy mujeres y hombres estemos aquí con todas nuestras cosas bellas y con todas las no tan bellas. El ser humano somos la semilla que más se ha desarrollado en el jardín. Su mente, su corazón y su voluntad, son los que nos han alumbrado el camino para alcanzar los rayos del sol y poder así alimentar nuestras conciencias. En la plenitud de nuestras facultades mentales y emocionales, veneramos la vida, pero no siempre veneramos a la muerte, o sólo veneramos a la muerte despreciando la vida… Cuando sólo se venera la muerte y se desprecia la vida es cuando existe la contradicción, la lucha absurda de contrarios, el camino a ninguna parte, el estancamiento, la fricción y el sufrimiento que nos vacía el alma. Hemos de ser conscientes tanto de la vida, como de la muerte, y respetar ambas igualmente, ser concientes de los extremos para poder vivir mejor en el medio.

 

- Apolo: ¡Así es hermosa juventud! La felicidad consiste en permanecer más tiempo en equilibrio y no en los paroxismos. Una vez pase la tormenta que se acerca desde el extremo, aunque nos mojemos, si la disfrutamos y nos mantenemos firmes en el centro, al cabo de poco minutos volveremos a ver brillar el sol y las olas del Caribe regresarán a su vaivén constante y armónico, cálido y placentero y nosotros desnudos y contentos, disfrutaremos de nuestro escenario y podremos bañarnos de nuevo tranquilos en la mar de la felicidad.

 

- La Joven: Pero entonces he entendido que también se ha dicho que actuamos en una tragedia llena de vacío y que por eso nuestros castillos no se pueden sostener en el escenario. ¿Acaso tenemos valores lo suficientemente fuertes para que podamos seguir creyendo en  ellos y poder construirlos?, ¿Acaso tenemos que crear valores nuevos, o quizá, recordar y retomar algunos que han sido marginados u olvidados para poder sostenerlos?

 

- La Tortuga: ¿Hasta cuándo seguirán destruyéndose entre ustedes? ¿Hasta cuándo seguirán destruyendo a la Madre Tierra? ¡La que nos da cobijo y sustento!

 

- Dionisos: ¡La Tierra ya no puede seguir éste ritmo desenfrenado! Tienen demasiada información irrelevante, la cuál distrae, crea dudas, miedo, incertidumbre en general. Sólo hay que hacer un pequeño esfuerzo por seleccionar las cosas que son valiosas y que están relacionadas con los cantos que hemos escuchado.

 

- Apolo: ¡No hay que olvidarse de que son seres sociales y emocionales! Lo que significa que necesitan de los demás para poder existir, y de la armoniosa relación con ellos y con los demás nos referimos a todo lo existente, cuando aprendan bien a cantar en coro, la armonía será completamente hermosa, incluyendo sus disonancias.

 

- Dionisos: ¡Necesitan, como especie de éste hogar, reforzar el sentido de grupo, reforzar el deseo de encontrarse en confianza con seres que comparten desde las preocupaciones más inmediatas y esenciales hasta las más lejanas y abstractas! ¡Necesitan encontrar la forma en que las civilizaciones funcionen como un organismo vivo, un organismo en paz con su entorno. Es decir, funcionar como un conjunto de sistemas cuyos procesos y sucesos vayan de la mano, que coexistan desde una forma local y en armonía de las partes con las partes, y esas partes con el todo!

- Coro: ¡Alabado sea el día que los hombres trasciendan y se comuniquen no con miedo ni con odio, sino con amor y confianza!, ¡El día que el hombre piense más, pero que sobre todo, sienta más y sea consciente de ello, ese día grandes cosas sucederán!

 

<<música y bacanal final>>.

 

Ricardo Carmona.