Las Esperas (I y II), insistencia en la repetición de imágenes. Ventanas abandonadas, el día y la noche, la espera que no tiene nombre, la incomunicación. Reflejos de soledad y abandono con sabor a amargo.
El Retrato de modelo en espacio de aislamiento, donde la introspección y despersonalización del sujeto nos desplazan hacia otro espacio-tiempo más allá de la persona retratada.
El diálogo sugerido entre espacios vacíos y la persona deshabitada, vislumbra un estado de aparente calma, como si fuera un punto de inflexión anticipando un estado de caos|cambio