Este es el caso de @tetasmireya, una marca gastronómica nacida en Miami, pero con corazón y sabor venezolano. 

Hace 3 años iniciaron vendiendo tetas, si, tetas. Para los que no saben qué son tetas, son una especie de helado con forma cónica, de sabores en extremo deliciosos. Su crecimiento y reconocimiento en el mercado ha sido importante y acelerado.

Hace poco me llamaron para trabajar en la re-ingeniería de la imagen y comunicación de la marca. Empezamos por definir en qué punto estamos (porque yo me vuelvo parte) y para dónde queremos ir, puntualizar las deficiencias, los puntos fuertes, así como, el alma de la marca, para luego, poner manos a la obra.

En el proceso se determinó que la marca trabajaría bajo una matriz, Mireya, y 3 líneas de productos: Tetas, Postres y Alimentos de Navidad. Sin embargo, había que mantener la misma imagen para todas, sin que hubiese un quiebre visual de ningún tipo. Se decidió conservar la intención de color del logotipo anterior, limitando el uso de colores a 2 por cada línea.

Buscamos algo dinámico, fresco, orgánico y de fácil lectura, aplicable en cualquier medio y que transmitiese una sensación de felicidad, calidad y calidez.