postales
El corto comenzó siendo pensado como una pregunta: puedo crear una película como si se tratara de un portfolio fotográfico? Tan optimista soy que pensé que si y hasta le puse un título que anticipa esa hipótesis. Todos los fragmentos fueron tomados en la ciudad de Moscú durante el segundo semestre de 2019 como un anexo a otro proyecto, que si es fotográfico. Filmé los espacios públicos de un modo que a veces me pareció un arbitrio libre, pero luego fui descubriendo que esa libertad respondía a un orden, a un modelo de organización, por lo tanto la edición no fue tan sangrienta. El foco está puesto en la arquitectura, entendiendo una obra arquitectónica como una articulación, no solo de los estratos de lo público y lo privado, sino también como un modo de dar forma concreta a las prácticas cotidianas de las personas, que junto al clima dan pistas firmes sobre cómo se conforma una cultura determinada (también median otros factores por supuesto). El sonido es directo de cámara, que es un modo de disculpar las propias limitaciones. La imagen siempre está compuesta por planos fijos, que a modo personal dan un tiempo para observar todo el cuadro. La escala de grises es una interpretación de esa luz invisible que es el registro infrarrojo. Nunca fue mi deseo que la organización de los planos produzcan una construcción gramatical, una forma elegante de decir que carece de ese tipo de argumento.
