“Van a ser las tres de la madrugada y no logro dormir, mis pensamientos y sobre todo mis compulsiones no me quieren soltar, es en estos momentos donde se me cruza la idea de huir, es algo absurdo por que el problema soy yo y a cualquier lugar mis demonios van con migo, ya que el suicidio para mi no es una opción, me entran pensamientos irracionales de caminar de noche hacia la montaña y perderme en la oscuridad del bosque y de mi mente, de hecho ya lo hice una vez, recuerdo que aquel día la tristeza y el desespero me ganaron, así que huí de casa cuando ya caía el sol, con un suéter cubriendo mi cabeza y las manos escondidas en los bolsillos emprendí una caminata a ningún lugar, solo buscaba el rincón mas remoto de la montaña para pasar la noche (…) sentía que ese era el lugar donde merecía estar, sola, sin familia, sin techo, sin hogar, sin comida, solo yo y mi verdugo “la mente” (…) todo era muy oscuro solo era yo y mi rostro lleno de lagrimas que se camuflaban con la lluvia (…)” 

(Diario personal, 26/02/2021)