Cronología pigmaliónica sobre Innita

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Cronología pigmaliónica sobre Innita
por No

26 de marzo de 2012

En mi cuento meta-autobiográfico “ginotröpia”, que publiqué en 1998, sobre una sextraterrestre lesbiana que queda atrapada en un cuerpo masculino al caer en la Tierra luego de salir del Sol, apenas menciono a Innita. Esto debido a que el cuento trata precisamente sobre eso, su ausencia. Pero desde entonces su distintivo ha permanecido: el cuento viene acompañado del debut de Innita dibujada donde ya ella queda definida con sus icónicas pecas estrellas en nariz y mejillas. El cuento es una metáfora de la soledad en mitad de la muchedumbre, y para ello la protagonista (yo) se encuentra encerrada en un baño y ve el mundo desde la rejilla de la ducha, y casi al final, luego de recuperar lentamente su amnesia, recuerda las últimas palabras que le dijo Innita cuando aún estaban ambas en el Sol. Toda la historia que he tejido desde entonces se basa en lo que ha sucedido desde que Innita deja el Sol para reencontrarse conmigo.

Durante 2001-2003 dejé perder muchas de las cosas en que creí y quise; incluso escondí de Innita sus pecas estrella, para finalmente retomar y reavivarlas, en el 2004. En ese año, decido re-posicionar a Innita, de haberse transformado de un delicado, privado y casi hermético símbolo de mi mujer ideal, a mi personaje femenino estrella, muy público, mi propia Mickey Mouse, o en este caso, mi Minnie Mouse. Desde entonces, las características visuales y sicológicas de ella las he metaforizado de tal forma que tenga un vínculo con la audiencia. No ha sido una labor ascendente, ha tenido zig-zags y retrocesos, como mezclar en más de una ocasión rasgos de mi pareja en ella, experimento fatal en cuanto que peleas “conyugales” afectaban negativamente el fluir de la narrativa de Innita. Independientemente de estos capítulos fail, Innita empezaba a convertirse en el personaje que quería que fuera, como un progresivo trabajo de Pigmalión con su Galatea. En el 2005, por ejemplo, Innita era un espectro flotante, totalmente blanco de pies a cabeza y vestiduras, con peinado en forma de signo de interrogación y el corazón siendo el punto de tal signo. En los bocetos de esos cómics -sí, mi idea era publicarlo en formato cómic- incluí las personas con quienes yo cotidianizaba, y el escenario era la oficina en que nos reuníamos. En el 2006 replanteo de nuevo la historia y considero que la historia de amor de Innita y No sea autocontenida, un one-shot, como Romeo y Julieta, con final trágico y sin redención ni segundas partes; en ese momento es la primera vez que le vinculo rasgos fisonómicos nativos, y ambas, que están embarazadas una de la otra y siameses del vientre, son de rasgos indígenas, lacio pelo negro y tez morena, pero de ojos color miel dorada.

A finales del 2007, después de haber construido a mi personaje Araeallia, una guerrera vegan en la Cuarta Guerra Mundial (que transcurre desde el 2006), decido para Innita lo que sigue siendo hoy en día: una cantante cuyas aventuras suceden en tiempo real. La reconfiguro con piel color nieve, y cabello y ojos rosados, y cicatrices en su corazón a causa de los balazos de su fusilamiento en 1906. Consideré que su nacimiento fuera en 1984, pero me decido por 1988, para que el público empiece a seguir sus historias desde jovencita, camino a tener éxito en su carrera musical. Para entonces la historia de Innita ya maneja prehistoria y tiempos paralelos, en la que incluyo a una Innita rubia nacida en 1982 antes del segundo Big Bang, quien se tiñe el cabello de negro (como burla inversa a Shakira) y se transforma, en un viaje espacio-temporal, en la trigueña siamés del capítulo del 2006. Durante el 2009 y 2010 dibujo a Innita con senos inmensos, para querer mostrar el contraste de una cara dulce y un cuerpo voluptuoso, pero finalmente descarto la idea por mi “responsabilidad social” de estar en contra de fomentar la silicona. En julio de 2011 me inquieta tanto desorden narrativo, baches e insatisfacciones con la historia y le hago un nuevo reboot, para lo cual Innita muere de nuevo; esta vez en manos de “Foie Gras”, un asesino serial francés, y es revivida en un nuevo borrón y cuenta nueva, nacida ahora en 1991, agregándole la cicatriz diagonal sobre su hígado, que junto con las de su corazón forma discretamente una varita mágica.

Hoy, ya estructurada la historia con los tres Mundos Radiales, considero para Innita nuevas esculpidas cosmetológicas, en particular retomar el rasgo nativo que ya antes le puse, y que eventualmente podrían llevar a un tercer Big Bang, acogiéndome a la enmienda de aquel refrán que dice: la tercera es la vencida ;)