2 de agosto 2020
Diana y rafa; rafa y Diana
Hablar de Rafael sin pensar en Diana, o viceversa, no es posible en este punto de la vida para quienes los conocemos. Desde hace tiempo vienen siendo uno sin perder de vista que son dos por separado, así parezca una contradicción respecto a lo primero que señalé. Eso es lo bonito de ellos, son una pareja sólida que no tienen necesidad de estar pisándose los talones para saber que mientras no estén juntos físicamente, sus vibras si lo están.
Fui el fotógrafo de su boda y aunque para ese momento ya teníamos un nivel alto de confianza, pues hemos trabajado juntos muchas veces, fue hasta esta sesión donde sentí que ellos estaban mostrando lo que muchos desconocemos, así los creamos cercanos. Mi presencia no fue un condicionante para que ellos pudiesen hablar de su cotidianidad y dejar que mi ojo, a través de la cámara, retratara la luz no sólo de su apartamento, sino la que cada uno brinda al otro desde hace seis años.
Después de un par de tintos que rafita preparó, amo el café porque siempre se presta para buenas charlas, cruzar unas palabras y esperar que Diana terminara una videollamada en la que estaba, la nueva normalidad que llaman, empecé a obturar mi cámara para quedarnos con ese fragmento de realidad de la familia Montoya Flórez en esa bella mañana. Entre risas, caricias, payasadas, bromas, café, las fotos siguieron el rumbo que esperaba y por el cual los lleve desde el primer disparo, sin forzar mucho la situación.
Espero que, así como yo disfruté del par de horas que duró el encuentro y de las risas que fueron muchas, ellos también lo hayan hecho.
El aprendizaje de esta sesión no es técnico, va encaminado a la dirección de las personas a quienes retratamos. No es hacer que ellos hagan la pose perfecta, es dejar que encuentren la forma de ubicar su cuerpo que más les haga sentir seguros, que logren expresar con el lenguaje corporal lo que tienen en sus pensamientos y explotar esos momentos para lograr resultados increíbles.
Finalizamos la tarde almorzando los platos del lugar que han construido con mucho esfuerzo y dedicación, Blackpub, esperando que el encierro no vaya a acabar lo que han construido durante este tiempo y poder volver a reunirnos allá.
A usted que leyó hasta este punto muchas gracias, a Diana y rafa, muchas, muchas, muchas gracias por creer en este proyecto y por las palabras dedicadas.
Posdata: las costillas de BlackPub son las mejores.
Atentamente:
El Santy
Diana y rafa; rafa y Diana; 02/07/2020
